Entrenando a los pilotos del futuro

Por Gabriel Pérez Belda

¿Qué es el entrenamiento EBT (Evidence Based Training)? Este sistema es la manera más novedosa de instruir a los pilotos con el fin de aumentar la seguridad aérea

Tradicionalmente, la industria aeronáutica ha tenido la necesidad de anteponer la seguridad a cualquier otra variable de la operación, la cual guarda un minucioso equilibrio con la rentabilidad económica de los operadores. Esta preocupación, unida a la creciente tecnología que incorporamos en nuestras aeronaves, han permitido que las cifras de accidentes con pérdidas de fuselaje se cifren en 1.08 por millón de sectores para miembros de la IATA (International Air Transport Association).

IATA plantea la estrategia SAFETY en materia de seguridad, la cual establece los siguientes objetivos: reducir riesgos operacionales, mejorar la calidad y cumplimiento de los operadores, mejora de la infraestructura, promocionar la implementación de SMSs (Safety Management Systems), el reclutamiento y entrenamiento efectivo y la identificación de riesgos.

En este contexto, en el año 2013 se publica una nueva propuesta de la mano de la ICAO (International Civil Aviation Organization) con el documento ICAO Doc. 9995, en el cual se establecen las bases para la implementación de un nuevo sistema de entrenamiento, el Evidence Based Training (EBT). Este entrenamiento parte de la premisa de que la mayoría de los accidentes que se registran ocurren con aeronaves en situaciones imprevistas, como ocurrió con el incidente de Quantas 32 en 2010, o United 1549 en 2009; en los cuales la tripulación se enfrentaba a situaciones nunca antes previstas.

Este planteamiento llevó a la conclusión de que el entrenamiento basado en requisitos o Compliance Based Training que se utilizaba (en el cual una serie de maniobras se le requerían a la tripulación en sus comprobaciones periódicas) no tenía por qué garantizar el éxito en una situación imprevista. Así nace la propuesta del entrenamiento por competencias (CBTA), en el cual se plantean una serie de competencias que el piloto debe demostrar y las cuales se establecen en función de la operación a realizar (por ejemplo, un piloto de línea necesitará habilidades en el manejo de automatismos, mientras que un instructor de vuelo necesitará habilidades docentes). Estas competencias se pueden demostrar en diferentes escenarios; una vez entrenadas y demostradas son transferibles a otras situaciones de emergencia que las requieran.De este modo las diferentes permutaciones que puede sufrir el contexto en el que se desarrolla la emergencia pueden ser gestionadas en tiempo real mediante la aplicación de dichas competencias.

ICAO argumenta en su documento 9995 que la recolección de datos (evidencias) en aeronaves comerciales en los últimos 20 años, mediante grabadoras de datos de vuelo (FDR) y programas de análisis de dichos datos (FDM), ha permitido la definición de las competencias necesarias, así como los escenarios con los cual entrenarlas en simuladores de vuelo aprobados (FSTD). Estos datos reflejan problemas en la seguridad y los clasifican según su gravedad, recurrencia y beneficio de entrenamiento.

Las competencias genéricas para pilotos de línea según ICAO son:

  • Aplicación de procedimientos
  • Comunicación, manejo del vuelo automático
  • Manejo del vuelo manual
  • Liderazgo y trabajo en equipo
  • Solución de problemas y toma de decisiones
  • Conciencia situacional y manejo de la carga de trabajo

El Programa de Entrenamiento

El entrenamiento para obtener y demostrar estas competencias está integrado en el entrenamiento recurrente de las tripulaciones y consta de tres fases:

  • Fase de evaluación: la tripulación realiza un vuelo de examen en el que se detectan las competencias más débiles.
  • Fase de maniobras: esta fase busca el entrenamiento de las habilidades motoras necesarias para la gestión de una emergencia, como es el vuelo asimétrico o aterrizajes con viento cruzado. En esta fase el instructor abandona su posición de evaluador previa para adoptar un papel de facilitador con la tripulación. No obstante, registrará el desempeño en las competencias de esta.
  • Fase de entrenamiento por escenario: esta etapa utiliza la alta fidelidad que proporcionan los simuladores actuales para simular diferentes escenarios de operación normal en los que se pongan a prueba unas competencias específicas en las que se haya demostrado peor desempaño durante el entrenamiento. Estos escenarios deben generarse a través de la continua recolección de datos para la aeronave específica. Una vez el alumno se demuestra competente, esa competencia se considera adquirida y se espera su aplicación en cualquier otra situación que la requiera.

ICAO plantea en función de la generación de la aeronave una serie de escenarios de base con los que aplicar este entrenamiento (véase figura 3), obtenidos de los datos publicados por IATA en el IATA Data report for Evidence Based Training.

Finalmente, en este programa cambia la perspectiva a la hora de evaluar estas competencias. Previamente, las competencias referidas a la parte técnica del manejo del avión se evaluaban como aptas/no aptas y se ofrecía la opción de repetir una maniobra. Con el EBT se busca hallar el origen que ha causado el fallo en la maniobra para entrenarlo y corregirlo. Asimismo, las competencias no pueden ser evaluadas de forma subjetiva, sino que esta evaluación se realiza mediante el registro de marcadores de comportamientos favorables.

La Implantación

Las filosofías del EBT y CBTA requieren de una implantación gradual y auto mejorada hasta que se consigan recolectar todas las evidencias que demuestren su efectividad en el contexto de un operador. No obstante, tras la publicación por la European Aviation Safety Agency (EASA) en 2015 de su guía de implementación EBT estableciendo un marco regulatorio, diferentes aerolíneas europeas han implementado ya el sistema formando a instructores y alumnos y avanzan en el esfuerzo de personalizar estos programas de entrenamiento a su operación.

Asimismo, el objetivo final de este entrenamiento por competencias es su integración en todos los programas de obtención de licencias, demostrándose todos los pilotos nuevamente formados competentes no en la realización de una serie de maniobras, sino en las características que necesitarán para afrontar las nuevas situaciones que se les planteen.

Autor:

Gabriel Pérez Belda, Piloto de aviación comercial (CPL) y estudiante del Grado en Piloto de Aviación Comercial y Operaciones Aéreas en al Universidad de Salamanca.